En busca del foco perdido

Buenos Aires en bicicleta

Al igual que otras grandes ciudades como Paris, Barcelona o Nueva York, Buenos Aires quiere convertirse en una “ciudad amigable” al uso de bicicletas.

El gobierno de la Ciudad desea promover el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo para aliviar el caos vehicular y mejorar la calidad de vida de los habitantes. Andar en bicicleta es bueno tanto para la salud física y mental como para el medio ambiente y la economía doméstica.

El Código de Seguridad de Vial de CABA, aprobado en 2000, es el más amigable con la bicicleta de todo el país, según el presidente de la Asociación de Ciclistas Urbanos (ACU), Néstor Sebastián. ACU es una entidad civil sin fines de lucro que promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte y que participó en la elaboración del código.

Posteriormente, en diciembre de 2007 la legislatura porteña aprobó la ley 2586, conocida con el nombre de bicing que constituye un avance importante en el proceso de convertir a Buenos Aires en una ciudad preparada para el ciclismo.

Una de las novedades de la ley es que establece la creación de un sistema de Transporte Público de Bicicleta (TPB) compuesto de una red de estaciones de alquiler de bicicletas, ubicadas en puntos estratégicos de la ciudad de modo tal que los usuarios del sistema puedan tomar una bicicleta en una estación y devolverla en otra.

Otro de los aspectos importantes es el compromiso a garantizar la infraestructura adecuada para el funcionamiento de sistema TPB. La ley preveé una red de carriles para las bicicletas con la señalización y las dimensiones adecuadas. Estos carriles podrán ser ciclovías, bicisendas, calles o carriles preferenciales y carriles exclusivos.

Sin embargo, pese a que la ley fue aprobada hace casi dos años, la red de estaciones de alquiler de bicicletas aun no se concretó y no queda claro si la infraestructura con la que cuenta la ciudad es la adecuada para las bicicletas.

Según Nestor Sebastián, la infraestructura actual no se planificó en función de las necesidades reales de los ciclistas urbanos sino con fines más turísticos y recreativos. “Para cambiar esta visión, es necesario que los técnicos [los que planifican la red de carriles] anden en bicicleta”, explica.

Por otra parte, en el blog Bicicletas Públicas del diputado porteño Pablo Fialde, quien presentó el pryecto de la ley de bicing, una encuesta reveló los problemas que tienen los ciclistas en la ciudad. Un 46 % de los usuarios de bicicletas cree que el mayor problema es la desaprensión y la falta de respeto de los automovilistas hacia ciclistas y bicisendas, mientras que otro 25 % dice que es la ausencia y el mal estado de las bicicletas.

El tercer problema que revela la encuesta es dónde dejar a bicicleta. Un 11 por ciento de los encuestados manifiestan que es la mayor dificultad que sufren los ciclistas. Según la ley 1.752 de la Ciudad de Buenos Aires, los garajes de la ciudad deben contar con un espacio especial para recibir bicicletas y la tarifa debe ser proporcional al tamaño que ocupa el rodado. No obstante, según un relevamiento realizado por la Asociación de Ciclistas Urbanos, esta normativa no se cumple en la mayoría de los estacionamientos de la ciudad.

Sin embargo, independientemente de los problemas, la cantidad de ciclistas urbanos es considerable. Según el gobierno de la Ciudad, hay alrededor de cien mil ciclistas. Por otra parte, entre un 8 y un 10 por ciento de todos los viajes que se hacen en Buenos Aires son en bicicleta según estimaciones de Néstor Sebastián.

La Ciudad cuenta con su propia Ley de Bicing, desde diciembre del 2007. Esta iniciativa del legislador kirchnerista Pablo Fialde, fue aprobada por unanimidad en la Legislatura Porteña.

El precursor de esta Ley fue entrevistado en exclusiva por LN/UTDT sobre la puesta en marcha de la esta nueva norma a casi dos años de su sanción.

¿Cómo viene la aplicación de la ley?

¿Para cuando estará en vigencia o en funcionamiento pleno la ley?

¿La Ciudad esta preparada para ser vivida en dos ruedas?